Introducción a la progresión
sin pieles de foca
Vamos a intentar desde aquí proporcionar una guía de los movimientos o pasos más utilizados durante la progresión sin pieles en esquí de montaña.
Este deporte tiene aspectos comunes con otras muchas actividades en la nieve: el esquí alpino en el descenso y el esquí de fondo en el llano y en el ascenso, aunque no llegan a ser exactamente iguales estas técnicas.
El conocimiento de estas técnicas nos va a permitir progresar con esquís de forma adecuada en terreno ascendente, descendente y en llano.
Eso no es un manual exhaustivo de pasos y ejercicios, sino una serie de bocetos, o ideas que nos ayuden a mejorar nuestra experiencia.
Lo ideal sería poder incluir todas estas formas de progresión en los cursos de esquí de montaña que impartimos, pero casi nunca se tiene el tiempo necesario.
Hemos dividido el trabajo en dos capítulos: progresión sin pieles y con pieles.
Nuestro deporte se realiza al aire libre, con lo que dependemos mucho de las condiciones meteorológicas, que pueden variar desde estupendas a terriblemente adversas. Es por eso que deberemos adaptar nuestro aprendizaje a las mismas. Si nos encontramos cansados, sedientos o con frío, no atenderemos a la técnica de la misma manera que en unas condiciones más cómodas. Siempre que sea posible, deberíamos buscar el sol cuando haga frío y las vertientes umbrías cuando haga calor.
Si el terreno o las condiciones no son adecuadas para realizar un determinado ejercicio, es mejor posponerlo para una mejor ocasión en lugar de exponerse a un posible fracaso que podría traducirse en rechazo.
Así, un bello día soleado de invierno puede ser el marco ideal para realizar una serie de actividades y ejercicios que de forma progresiva nos vayan acercando a algún pico de baja o media dificultad que al final podremos ascender el total del grupo creando una mutua corriente de buen rollo que puede durar todos los días de actividad o todo el curso. También es posible que en otro u otros días restantes, las condiciones sean más adversas y nos obliguen a realizar prácticas en el fondo del valle.
En general, el esquiador de montaña prefiere descensos continuados y sin zonas llanas intermedias que lo interrumpan. Aunque la sensación de “viajar” cuando hacemos excursiones de varios ascensos y descensos, también es muy gratificante. Debemos pensar que en realidad nuestro deporte nos aproxima a la montaña cubierta de nieve, en la que hay grandes pendientes y terrenos llanos y, al igual que un esquiador de fondo disfruta progresando por terrenos llanos, nosotros también podremos aprovechar nuestra técnica para desplazarnos por los mismos con la máxima eficacia.
1. PROGRESIÓN SIN PIELES
1.1 PASO ELEMENTAL
1.2 PROGRESIÓN EN ESCALERA
1.3 PROGRESIÓN EN TIJERA
1.4 IMPULSIÓN SIMULTÁNEA DE BRAZOS
1.5 PASO PATINADOR
PATINADOR SIN BASTONES
PATINADOR DOS-UNO
PATINADOR ASIMÉTRICO
PATINADOR UNO-UNO
PATINADOR CON IMPULSIÓN ALTERNATIVA DE BRAZOS
1.6 PASO DE SEMIPATINADOR
Progresión sin pieles. Objetivos
- Aprender a utilizar el paso elemental con fase alargada de deslizamiento en desplazamientos sin pieles sobre terrenos llanos.
- Aprender a realizar el paso elemental con soltura sin bastones.
- Realizar el paso elemental con soltura con bastones.
- Aprender el paso de impulso simultáneo de brazos de forma eficaz.
- Conocer qué ocurre al utilizar una traza relativamente ancha o estrecha.
- Utilizar los bastones como elementos impulsores y no como equilibradores.
- Conocer las diferentes formas de superar terrenos de diferentes pendientes, aplicando eficientemente la técnica más apropiada para la traza preexistente, el tipo de nieve y el estado físico del esquiador.
- Conocer la forma de controlar caídas en la progresión por terrenos inclinados.
Introducción
Vamos a utilizar las técnicas de progresión sin pieles en esquí de montaña en terrenos relativamente llanos o en cortas pendientes que incluso pueden llegar a ser de fuerte inclinación.
Su aplicación práctica en Pirineos es durante el descenso, pero tiene un interés muy grande. Conviene practicar y aprender primero dichas técnicas en terreno llano o con suave pendiente, ya sea positiva o negativa.
La nieve debe estar compactada, para encontrar un apoyo firme, aunque no debe estar excesivamente dura o helada ya que estas condiciones producen inseguridad y desconfianza a la hora de aprender estas técnicas. Podemos incluso, en grupo, aplicar estas técnicas mediante juegos que además son bien recibidos y permiten la familiarizarnos con el material.
Omitiremos la descripción y práctica de pasos exclusivos del esquí de competición por escapar del contexto en el que nos movemos, y, sin embargo, daremos mucha más importancia al paso elemental por ser el paso cuantitativamente más utilizado en el curso de una ascensión.
Un esquí poco parafinado suele favorecer la etapa de retención del paso elemental, pero en cambio dificultará el deslizamiento de los esquís en la mayoría de pasos explicados.
1.1 Paso elemental
Terreno de utilización
Lo utilizaremos en terrenos llanos o con suaves pendientes positivas o negativas (nieves muy adherentes). En algunas nieves de verano bastante abrasivas este paso permite superar sin pieles pendientes de 10º de inclinación e incluso más, con sorprendente facilidad.
Descripción del paso
Se trata del paso normal en esquí de montaña. Equivale al movimiento natural de andar con esquís y pieles realizando un movimiento alterno de brazos y piernas. Normalmente lo hacemos de forma espontánea, por ser un movimiento natural. Para completar la información, podemos visitar el capítulo de paso elemental con progresión con pieles. Los esquís van paralelos, y se deslizan por la nieve, sin levantarlos.
- Se realiza con esquís paralelos.
- La distancia entre los cantos interiores de los esquís es de 10 a 20 centímetros.
- Los esquís se deslizan por la nieve, sin levantarlos.
- Los bastones se clavan con los antebrazos en semifiexión y se realiza una suave impulsión llevando el brazo hacia atrás y estirando el antebrazo. (A diferencia del paso alternativo, la extensión no ha de ser completa).
- La punta de los bastones se clavan a la altura de las botas y a unos 10-20 centímetros de los esquís.
- Los bastones se colocan paralelos a la línea de progresión
- El tronco presenta una ligera flexión hacia delante.
- La mirada debe reconocer el terreno inmediato (de 5 a 10 metros de distancia) y no la punta de las espátulas.
- Existe una fase de deslizamiento mayor que en el paso elemental con pieles.
Práctica
Lo practicaremos y aprenderemos sobre un terreno llano con nieve poco deslizante. El talón de la bota o la talonera de la fijación estarán sin fijar. El ejercicio se realizará primero sobre una traza marcada con una separación de esquís algo más ancha de lo normal para facilitar el equilibrio, sin mochila y sin bastones. Posteriormente, la traza irá tomando un ancho normal.
En un segundo estadio comenzaremos utilizando los bastones y se irá introduciendo un deslizamiento mayor de los esquís. Debe remarcarse el carácter del esfuerzo en línea evitando subidas y bajadas u oscilaciones del centro de gravedad del esquiador, así como el sentido de los impulsos que ha de coincidir con el desplazamiento.
Si observamos que los esquís deslizan hacia atrás, es conveniente cambiar de terreno o, si no es posible, de paso.