Ascensión al Aneto por el Glaciar
Portillón Superior
No diremos nada nuevo ni sorprenderemos a nadie al decir que en esta época del año está especialmente peligroso el Glaciar del Aneto.
Ascensión al Aneto por el Glaciar
Benasque
Clásica ascensión al Aneto por el Portillón Superior y descenso por la ruta del Ibón del Salterillo. En esta época está especialmente delicado el glaciar al no tener nieve sobre él y pisar sobre el hielo fósil. Hay que asegurar cada paso y, sobre todo, no caerse. La autodetención con piolet no sirve con hielo tan duro.
Partimos de noche, dejamos atrás el Refugio de la Renclusa y continuamos la interminable ascensión paralelos a la Cresta de los Portillones hasta encontrar el paso más habitual en esta ascensión de alta montaña: el Portillón Superior. Aquí ya divisamos todo el terreno que nos queda hasta la cumbre del Aneto, y también podemos ver lo malogrado que está ya el glaciar del Aneto. Pero no por pequeño deja de ser peligroso.
Tras pasar el Portillón y, por fin, coger algo de calor al sol, seguimos por terreno incómodo (grandes bloques) hacia el glaciar, donde nos equiparemos con el material imprescindible para este terreno: piolet, crampones, casco y guantes, así como ropa larga para evitar abrasiones en una posible caída. También nos encordaremos por seguridad. Son demasiadas las veces que vemos en la prensa los accidentes que ha habido en este lugar y toda precaución es poca.
Con mucho cuidado a cada paso, conseguimos salvar el glaciar en el que hay tramos de verdadero hielo fósil en los que ni los crampones consiguen ahondar en la superficie. Eso da mucha inseguridad, más si la inclinación se acentúa, como es el caso de algún tramo. Tras pasar bajo el Collado de Coronas, seguimos un tramo de roca para enfilar la segunda parte del glaciar, esta vez menos expuesta y más fácil por la huella que hay y porque se toma de frente, no en diagonal.
Tras este segundo tramo, quedan los últimos cientos de metros hasta la cumbre y el famoso Puente de Mahoma, donde también nos encordaremos por seguridad. Llegamos a la cumbre con un día espectacular de octubre, soleado y fresco. Para evitar cruzar de nuevo el glaciar, descenderemos directos hacia el Ibón del Salterillo y el Forau de Aigualluts. Llegando a la Besurta donde nos espera un merecido descanso.
¿Quieres más información o contratarnos para ascensiones, alta montaña, esquí de travesía o alpinismo?