En un paréntesis de buen tiempo cogemos los bártulos y nos vamos al Túnel de Bielsa, lugar ideal para realizar excursiones de raquetas de nieve y esquí de montaña. También muy buen sitio, por la proximidad y la breve aproximación, para practicar la escalada en hielo. Nos vamos al Bataillence. Descubrimos entre 25 y 50 cm de nieve fresca recién caída del día anterior. Mucha más abajo, depositada por el viento, que cerca de las cumbres.
Esta vez en lugar de tomar la ruta más usada al Bataillence nos vamos a su izquierda buscando el lomo norte, donde evitamos aún más el riesgo de avalanchas. Sin descalzar esquís (por esta ruta es frecuente tener que poner crampones o subir a pie) logramos llegar a la cumbre y entonces empieza un festival del descenso tremendo que nos deja una sonrisa en la boca por varios días.