El otro día fuimos a Candanchú-Le Somport con un grupo de escolares. Aunque aún son pequeños para estas cosas, si se toma como un juego, se pueden divertir y a la vez aprender y, si en un futuro se hacen montañeros, ya tienen un camino hecho en cuanto al conocimiento del rescate de víctimas de avalanchas.
Practicamos con las sondas, el ARVA (Aparato para el Rescate de Víctimas de Avalancha) y el paleo estratégico. Practicamos también con el GPS para realizar rutas, tracks y waypoints y aprender a ir hacia ellos. Escondimos varias veces el ARVA para, con otro aparato, poder encontrar rápidamente a alguien enterrado en la nieve. Se nos pasó el tiempo volando y los chavales aprendieron, se divirtieron y pasearon con las raquetas de nieve.
Este tipo de cursos está incluido también en nuestros cursos de esquí de montaña y de alpinismo, donde conoceremos los métodos de búsqueda con ARVA, sonda y pala, la forma de evitar el riesgo de accidentes por avalanchas, el material que existe en el mercado, los diferentes protocolos de seguridad y actuación ante peligro de avalancha o cuando, desgraciadamente, se ha producido una y ha quedado alguien enterrado.