GR 268 – El camino de San Úrbez
UN POCO DE HISTORIA MEDIEVAL
Urbicio (o Úrbez en Aragón) nació a principios del siglo VIII en Burdeos, pero fue capturado por los musulmanes siendo aún muy joven y trasladado al noroeste de la Península Ibérica, donde permaneció esclavo hasta adulto, cuando consiguió la libertad y volvió a Burdeos.
Después emprendió un viaje para cruzar los Pirineos y acabó estableciéndose en el norte de Sobrarbe, trabajando como pastor e integrándose con la población cristiana local. Pasó el resto de su vida en distintas zonas del Pirineo Central, alternando períodos de vida eremítica con etapas en monasterios, y siempre dedicado a la enseñanza de la fe cristiana.
A día de hoy, San Úrbez es el patrón de los pastores, y uno de los santos más venerados de la región.
La ruta une Huesca con la ermita de San Úrbez, ubicada en el cañón de Añísclo (Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido). Pasando por Chibluco, Nocito, Laguarta, Albella y Buerba, atraviesa la Sierra de Guara y los valles de los ríos Guarga y Ara hasta llegar al pie de las altas montañas. El camino transcurre por terrenos rurales y agrestes, donde en ocasiones parece que el tiempo se haya detenido hace más de un siglo. De hecho, se trata de una de las zonas más deshabitadas del país.