Ascensiones guiadas en el Pirineo Aragonés
Aneto. El techo del Pirineo Aragonés
El Aneto es el pico más alto del Pirineo. Se encuentra en el Pirineo Aragonés, y en sus faldas y bajo su glaciar nace el río Ésera. Su ascensión, sin ser difícil técnicamente, obliga al uso de todo el material típico para las ascensiones de alta montaña: Piolet, crampones, cuerda, arnés...
Es una ascensión larga, eso sí. Nos va a llevar muchas horas realizarla. Pero compensa (y mucho) el esfuerzo.
Ascensión guiada al Aneto (Pirineo Aragonés)
Para ascender al Aneto, en el Pirineo Aragonés, hay varias opciones. Cuando llega el verano y la nieve se retira, el agonizante glaciar del Aneto queda a la vista y es castigado por los rayos del sol. Entonces la ruta normal, la más utilizada, por el Portillón Superior, se convierte en una trampa muy peligrosa.
Aprovechando el transporte que nos lleva desde Benasque, podemos realizar una travesía y ascender al Aneto por Coronas y descender después por Salterillo hasta Plan de Besurta, donde nos recoge otro bus.
Aprovecharemos, pues, la ventaja que nos ofrece este transporte para ascender al Aneto (en el Pirineo Aragonés) y aprovechar la posibilidad de realizar esta travesía.
El pico más alto del Pirineo, en el Pirineo Aragonés.
El ascenso comienza casi de noche. Aprovechando las primeras luces de la mañana ascendemos con una temperatura agradable. Sin prisa pero sin pausa vamos ascendiendo y llegamos a la Pleta de Coronas y, posteriormente, a los ibones de Coronas. Tras una sencilla trepada llegamos al Collado de Coronas, donde pasamos a la vertiente norte y empezamos a pisar nieve.
Tras varias trepadas y pasos por nieve, llegamos al famosísimo Puente de Mahoma, sucesión de bloques que forman una pequeña cresta con gran caída a ambos lados. Pero no es difícil si no nos dejamos impresionar por la caída y avanzamos con sumo cuidado.
Podemos decidir quedarnos sin hacer ese paso (de unos 30 metros) y también sentiremos una satisfacción mayúscula al estar en el techo del Pirineo y del Pirineo Aragonés (recordemos que el Aneto se encuentra en el Pirineo Aragonés).
Tras la alegría de la cumbre, los abrazos, la felicidad infinita y las vistas interminables del Pirineo Aragonés, toca descender (recordad que hasta que no llegamos al valle y, en este caso, al bus, no se considera un éxito total).
El descenso es lento e incómodo (recordemos que hace muy pocos años esto era un glaciar y ahora es un caos de piedras sueltas, piedra pulida por el glaciar, neveros y agua corriendo).
Cuando llegamos a las inmediaciones del Ibón de Salterillo el camino se hace más evidente. Empezamos a ver hierba y arbustos. Ya estamos a una altitud en la que la vida se abre camino. Vemos marmotas, rododendros, cascadas y hierba. Seguimos descendiendo hasta Aigualluts, donde ya sólo nos queda caminar un poco más para llegar a Besurta.
¿Quieres más información o contratarnos para ascensiones de alta montaña, vía ferrata o rutas en Ordesa o en Aneto?