Actividad de gran desnivel y distancia. La pista está completamente helada y hay que caminar con cuidado. Salimos de Bujaruelo dirección al Valle de Otal. Pista muy peligrosa por el estado de la nieve, que es hielo puro. Casi necesitamos crampones y se avanza muy mal. Ya más arriba, llegando al Valle de Otal, nieve cambiante (costra, polvo arriba e incluso hielo puro antes de llegar a la cumbre). Atajamos por la senda hasta coger la pista en altura, ya con esquís puestos. Recorremos el largo valle de Otal y luego empezamos a turnarnos para abrir huella, pues costaba trabajo.
¿La recompensa? Vistas de primer orden a Ordesa, pico Otal, Valle de Otal, Valle de Tena… El paso expuesto hasta la cumbre no tiene cornisa, con lo que nos animamos a pasarlo sin problemas. Nos costó bastante abrir huella en la nieve polvo, sin transformar a pesar de llevar ya tres semanas sin nevadas. Pero ya está abierta para los que la quieran disfrutar.
Gran descenso hasta los 1.800-1.900m. Luego sobreviviendo en la costra y, tras remar todo el largo llano de Otal, pudimos dejarnos caer con los esquís por toda la pista, helada en su parte baja, hasta muy cerca del coche.