Ayer pudimos comprobar que la ferrata estaba en buenas condiciones y hoy hemos ido con un grupete que se lo ha pasado muy bien, ya que nadie había hecho nunca este tipo de actividad. Además, el barranco de Sorrosal, en esta época, con cauce de deshielo, hace que estos días sean especialmente indicados para realizar la ferrata, ya que veremos las impresionantes cascadas de 40 metros en toda su plenitud, creando un ambiente espectacular, tanto en ruido como en belleza. Ya antes de llegar incluso a cruzar el río el agua que se pulveriza en la caída de la cascada nos llega a empapar desde lejos. El sonido de las cascadas es sobrecogedor, y en el interior del barranco el ambiente es único. Lo mejor es verlo en fotos.