Con la primavera y estas temperaturas tan agradables, nos internamos en el barranco de nivel 2 clásico por excelencia e ideal para iniciarse en el descenso de barrancos. Se trata del barranco del Furco, muy cerca de Broto y del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.

Se trata de un barranco relativamente sencillo, con 3 rápeles (descenso con el uso de cuerdas y material específico), varios toboganes y un estupendo salto a las cristalinas y (estos días sobre todo) frías aguas del deshielo de estos días en el Pirineo Aragonés.

Se encuentra prácticamente en la localidad de Broto (a 500 metros) y desde nuestras instalaciones de Casteret Guías podemos incluso ir caminando a la entrada del barranco. De todas formas utilizamos los vehículos particulares para poder llevar todo el material que necesitamos (neopreno, arneses, casco, cuerdas, etc).

Caminamos hasta el comienzo de la zona de rápeles y nos internamos en el cañón, disfrutando de formaciones geológicas muy interesantes y con un montón de agua fría con la que disfrutar sin peligro.

Realizaremos 3 rápeles, el más largo de casi 25 m, paralelo a una preciosa cascada. Aunque fuera hace un día agradable, el agua fría nos recuerda que aún estamos en época de deshielo. Por suerte el barranco es lo suficientemente breve como para no preocuparnos del frío en exceso. Tras el último rápel de 20 metros y un tobogán final, salimos de nuevo al sol y en seguida entramos en calor después de disfrutar de este estupendo barranco en las puertas de Ordesa.