Ascensiones en Ordesa y Pirineos
La ascensión de una montaña es una actividad física muy gratificante, sobre todo cuando llegamos a la cima. Normalmente realizaremos la ascensión caminando, o en invierno con esquís o raquetas de nieve. Se puede combinar con travesías, durmiendo en refugios preparados para ello y ascendiendo diferentes cumbres cada día.
La zona del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, nos ofrece una gran variedad de ascensiones de diferentes niveles, como el famoso Monte Perdido, pero también el Taillón y el bello Pico de Marboré.
La ascensión más solicitada de Ordesa es su punto más alto, Monte Perdido. Sabemos muy bien dónde está. Ascender por la famosa escupidera hacia la cumbre de 3.355 metros junto a uno de nuestros guías y descubrir el precioso macizo que nos rodea es una experiencia sobrecogedora. Los más inquietos pueden elegir entre la vía de las Escaleras o la Normal al Collado, que son una alternativa totalmente diferente de cima y muy recomendables.
Nuestro objetivo es llegar al punto más alto, es decir, la cima. Pero no es sino una pequeña parte de una de las actividades más completas. Más de una vez tendremos que darnos la vuelta, debido a imprevistos como puede ser un cambio brusco de la meteorología, pero seguramente no enturbiarán la agradable sensación que supone el intento de ascender a lo más alto y de encontrarnos en el corazón de Ordesa.
Existe la posibilidad de la «ruta normal», que es la más frecuentada normalmente por su mayor facilidad respecto de las demás rutas.
Pero Ordesa no sólo es Monte Perdido. Podemos ascender al Taillón, Mondarruego, Tozal del Mallo, Cilindro, Marboré y Picos de La Cascada, entre otros. Consúltanos.
El Vignemale, otra gran montaña, de 3.298 mts, cuenta con numerosas y preciosas cimas que superan los 3000m. La vía de la Moskowa o el glaciar de Ossoue son preciosos itinerarios a esta bella montaña. La primera se puede realizar en el día. Por Ossoue es mejor en dos jornadas.
Otro de los grandes es el Aneto con sus 3404 mts. Es el techo de los Pirineos. Su ascenso, de carácter más Alpino, recorriendo crestas y glaciares no está exento de belleza. Normalmente se realiza en 2 jornadas: subida por la tarde al Refugio de La Renclusa y al día siguiente ascensión a la cima con un desnivel total de 1500 mts.