Ascensión con esquí de montaña al Foratulas desde el Balneario de Panticosa

En un día sin muchas esperanzas de hacer demasiado, ya que la previsión era de nubes y viento, parece que la montaña y la meteo se alían con nosotros y dan un respiro a los Foratulas. Así que decidimos ascender a los Foratulas con esquí de montaña. que ascendemos sin nubes ni viento, mientras que todas las montañas de alrededor van a permanecer cubiertas y azotadas por el viento durante toda la jornada.

Ascendemos por el GR11 hasta la señal de peligro de avalanchas, donde cambiamos de vertiente y seguimos la huella paralela al barranco de Brazatos. Gracias a las marcas y a las huellas encontramos sin problema tanto el paso que nos lleva a la vaguada del barranco como el cruce del mismo por la escalera metálica. Hacemos el paso horizontal con cuidado (protocolo de riesgo de avalanchas) y nos enfrentamos a las neveras del Foratulas, donde tenemos que abrir huella nueva.

Tras la «nevera» al fin vemos el sol al encaramarnos al hombro que nos deja en la zona de los Foratulas, junto al collado entre las dos puntas principales. De ahí, por precaución, ponemos cuchillas (nieve muy cambiante, entre placas, venteada y dura) y llegamos a la cumbre, viendo casi todas las de alrededor cubiertas de nubes.

El descenso, por el bosque de los Foratulas, no es de los mejores que hemos hecho (la nieve está muy húmeda, pesada y con mucha huella del fin de semana), pero siempre se disfruta y aprende a lidiar con estas nieves difíciles. ¡Para eso estamos! No siempre vamos a tener nieve polvo, y menos el en Pirineo.